Un implante de pene es un dispositivo médico que está diseñado para ayudar a un hombre a tener una erección y está completamente oculto dentro del cuerpo. Devuelve al hombre el control de su cuerpo y puede utilizarse en cualquier momento. A diferencia de otros tratamientos para la impotencia sexual, un implante de pene restaura la espontaneidad y permite que un hombre obtenga una erección sin ningún tipo de planificación o espera2.
El dispositivo se implanta durante un procedimiento de rutina a través de una pequeña abertura. La mayoría de los hombres regresan a casa después del procedimiento el mismo día y pueden reanudar la actividad sexual con la aprobación de su médico, generalmente entre 4 y 6 semanas3.