Información importante sobre seguridad: Prótesis peneana maleable Genesis®
El implante peneano, también llamado prótesis peneana, está completamente oculto dentro del cuerpo y sirve para tratar la disfunción eréctil (impotencia). El dispositivo se coloca manualmente para simular un pene erecto o flácido.
Finalidad
La prótesis peneana maleable Genesis es un dispositivo de elastómero de silicona flexible diseñado para su implantación en el pene con el fin de tratar la disfunción eréctil (comúnmente conocida como impotencia).
Indicaciones
La prótesis está diseñada para el tratamiento de la disfunción eréctil (impotencia) derivada de una variedad de causas, que pueden incluir las siguientes: epispadias (un defecto congénito poco común localizado en la abertura de la uretra); fractura pélvica; lesión o enfermedad de la médula espinal; prostatectomía; cistectomía; resección abdominal-perineal (extirpación quirúrgica del ano, recto y colon sigmoide); esclerosis múltiple; diabetes mellitus; alcoholismo; arteriosclerosis y enfermedad vascular hipertensiva; priapismo (erección prolongada y dolorosa del pene) y enfermedad de Peyronie (curvatura del pene). La prótesis también se puede utilizar en algunos pacientes con impotencia psicógena.
Contraindicaciones
La prótesis peneana maleable Genesis no debe utilizarse en pacientes con una infección activa en cualquier parte del cuerpo, especialmente en las vías urinarias o genitales; pacientes con sensibilidad documentada a la silicona y pacientes con problemas urinarios no resueltos, como un volumen de orina residual debido a una obstrucción del tracto de salida de la vejiga o a vejiga neurogénica.
Advertencias
La implantación de una prótesis peneana puede dificultar las erecciones naturales. Puede imposibilitar otras opciones de tratamiento intervencionista. La colocación de una prótesis peneana podría provocar acortamiento, curvatura o cicatrices en el pene. Los hombres con diabetes, así como los pacientes inmunocomprometidos, pueden tener un mayor riesgo de infección, el cual podría ocasionar un daño permanente a los tejidos u órganos.
Consulte con su médico si experimenta un cambio en la rigidez o la apariencia del pene erecto. Puede que se necesite reemplazar la prótesis. Si tiene un inicio de descompensación de la vejiga, una sonda permanente o un agrandamiento de la próstata, hable con su médico.
Precauciones
Se debe informar a los pacientes que las erecciones logradas con una prótesis maleable pueden diferir en a lo que se experimentaba anteriormente con las erecciones naturales (por ejemplo, no tiene la misma longitud o circunferencia). Hable con su médico sobre las expectativas realistas. Las enfermedades que impiden la actividad sexual (p. ej. angina severa), pueden impedir el uso de manera correcta de este dispositivo. Los implantes peneanos no se consideran implantes que duran toda la vida debido a la naturaleza inherente de los dispositivos mecánicos. Los traumatismos en la zona pélvica, como las lesiones por impacto asociadas con los deportes, pueden dañar el implante o los tejidos que lo rodean. Este daño puede generar que el implante no funcione bien y puede necesitar que se corrija mediante cirugía, que podría abarcar hasta el reemplazo del implante.
Posibles complicaciones
Se sabe que ocurren eventos adversos con los procedimientos e implantes de prótesis peneana; algunos pueden requerir una cirugía de revisión o la extracción del implante. Los eventos adversos posteriores a la implantación de la prótesis peneana pueden ser nuevos, persistentes, peores, transitorios o permanentes.
Los implantes peneanos son soluciones quirúrgicas que requieren un período de cicatrización y tienen riesgos relacionados con la cirugía, como deformidad, cicatrización de heridas deficiente u anormal, lesión de tejidos u órganos (erosión, extrusión o desplazamiento) que provocan daño o pérdida de tejido (necrosis), apertura entre tejidos u órganos (fístula), reacción alérgica o sensibilidad al dispositivo, acumulación de sangre o líquido fuera del tejido o los vasos sanguíneos (hematoma, seroma), sangrado o sangrado excesivo (hemorragia), infección, enrojecimiento o hinchazón del tejido, irritación, movimiento del implante (migración), muerte del tejido del pene (necrosis), dolor o malestar, incapacidad para jalar el prepucio hacia la punta de un pene no circuncidado (parafimosis), incapacidad para retirar el prepucio de la punta de un pene no circuncidado (fimosis adquirida), perforación o lesión de los tejidos blandos (p. ej., músculos, nervios, vasos), estructuras u órganos del pene (p. ej., uretra), cicatrices, dificultad durante la actividad sexual, entumecimiento o aumento de la sensibilidad en el pene, obstrucción uretral, infección de las vías urinarias y dificultad para vaciar por completo la vejiga.
Estos eventos pueden requerir una o más cirugías posteriores que pueden o no corregir completamente la complicación.
Este tratamiento debe estar indicado por su médico. Analice las opciones de tratamiento con su médico para comprender los riesgos y los beneficios de todas a fin de determinar si el implante peneano es la opción adecuada para usted.
Precaución: La ley federal (EE. UU.) exige que la venta de este dispositivo lo realice un médico o en función de la orden de un médico.